Renueva tu casa sin obras: 10 cambios rápidos, sencillos y económicos.
Seguro que a tí también te ha pasado. Aunque nuestro hogar sea ese refugio agradable que refleja nuestra personalidad y en el que nos sentimos más cómodos, pasamos tanto tiempo en él que es inevitable sentir la necesidad de darle un aire diferente de vez en cuando. Te damos unas cuantas ideas que puedes aplicar tú mismo en casa. ¡Sin grandes gastos ni reformas!
1. Destaca una de tus paredes
Te sorprenderá ver cómo puede cambiar una zona de tu casa si eliges una pared y la pintas de un color diferente. Opta por un tono azul para refrescar una estancia o decántate por colores más profundos y oscuros si buscas un ambiente íntimo y elegante.
2. Decora con cuadros
Diseña una composición con muchos cuadros para crear un rincón lleno de carácter, o prueba a lucirlos sobre una estantería para darle un toque diferente. Si quieres colocarlos rectos y justo donde quieres, no te olvides de ayudarte de un nivel o medidor láser.
3. Pinta tus azulejos
Es la forma más sencilla de conseguir un cambio radical en tu baño o cocina. Existen infinidad de esmaltes específicos para la renovación de azulejos, pensados para resistir en ambientes húmedos y de mucho tránsito. Si buscas darle un toque súper moderno, pinta la lechada con un rotulador específico para crear contraste.
4. Moderniza tus muebles
Devuelve a la vida esa cómoda vintage o vitrina anticuada con un par de capas de pintura a la tiza. Tienes un montón de colores entre los que elegir. Incluso puedes probar a combinar dos colores o dejar algunas partes en madera natural.
5. Apuesta por el metal
Escoge accesorios o pinta algún detalle de la estancia en dorado o plata para darle un aire sofisticado a tu decoración. Pero recuerda: en el equilibrio está el gusto. Lo mejor es no abusar de estos elementos.
6. Pásate al LED
¿Te gustan los ambientes mágicos y bohemios? Hazte con unas guirnaldas led y colócalas sobre estanterías, cabeceros o cualquier lugar que quieras destacar. Consumen mucho menos que las luces convencionales y crean una sensación de intimidad muy agradable.
7. Viste tus ventanas
Además de aislar y quitar sol, los estores y cortinas sirven para decorar. Dale un aire orgánico a tu hogar colocando unos estores enrollables de bambú, o si prefieres una decoración más minimalista y relajante, decántate por unos imitando a lino en colores neutros.
8. Espacio vegetal
Coloca algunas plantas sobre mesas, en tu cocina, habitaciones o estanterías y tu casa se llenará de vida al instante. Si cuidarlas no es lo tuyo, prueba a ponerles unos vasitos de autoriego y siempre lucirán perfectas.
9. Oda a la lectura
¿Por qué esconder tus libros? Son un elemento decorativo más que da mucho juego. Hazte con una estantería modular y colócalos en el salón o el despacho para aportar carácter a la estancia.
10. Un despacho en cualquier rincón
Puedes crear tu propia zona de teletrabajo sin ocupar demasiado espacio. Hazte con un caballete de fondo reducido, ponle el tablero que más te guste y aporta tu sello personal con pequeños elementos decorativos.